"Profesores de la cátedra de alquimia me han contado la enorme dificultad que supone enseñar una normativa cuyo precepto central es el secreto absoluto. El maestro debe ejercer al mismo tiempo la divulgación y el ocultamiento. Para completar exitosamente ambas actividades no tendrá más remedio que dictar clases que tengan -por lo menos- dos significados. Uno de apariencias y otro secreto, que el alumno deberá ir descifrando trabajosamente"
Bar del Infierno.
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